Montserrat es conocido como uno de los lugares más famosos de Cataluña, y viéndolo desde un punto más general, de toda España. Merece mucho la pena visitar Montserrat.
El macizo de Montserrat, en sí, no es más que una elevación de rocas que se levanta misteriosamente en medio de una llanura.
Con solo observarla, podrás darte cuenta de las formas tan particulares que
adoptan dichas montañas. Entre ellas, cabezas de seres humanos, siluetas de animales y todas aquellas ilusiones ópticas que llegue a fabricar tu mente. ¡Conoce más sobre este mágico lugar, a continuación!
Cómo se formó el macizo de Montserrat
Se puede decir que su formación se debe a los mediadores atmosféricos y
antiguos movimientos tectónicos e isostáticos. Estos, en su mayoría, fueron los responsables de que el duro y resistente conglomerado original, al día de hoy se convirtiera en las hermosas montañas que atraen a tantas personas.
Cuenta la leyenda que todo surgió cuando dos niños hallaron en La Santa
Cueva la imagen de la Virgen de Santa Montserrat. Después de este suceso, en el año 888, el Conde Guifré el Pilós mandó construir lo que sería la primera ermita.