Miravet es un pequeño pueblo encantador situado a la orilla del río, en el tramo final del Ebro catalán (Terres de l’Ebre, Tarragona) entre montañas y fértiles campos de fruta dulce. Sigue leyendo para saber que hacer en Miravet:

Cómo llegar a Miravet

Con GPS: buscar «BENISSANET» y a 3 km el siguiente pueblo es Miravet. Si buscáis directamente Miravet os llevará al paso de barca, dirección Tortosa, pero recordad que es un transbordador NO UN PUENTE y su horario es de 9 a 13 y de 15 a 18h en invierno o a 19h en verano.

Por la autopista A-7 o la N-340, Barcelona-Valencia, desviándose a la altura de l’Hospitalet de l’Infant (C-233) dirección Móra hasta conectar con la C-12 (Eje del Ebro); por la misma carretera C-12, Tortosa-Lleida, o viniendo por la N-420, Tarragona-Alcañíz.

Indistintamente hay dos opciones de entrada:

• Por el desvío de la rotonda de Móra d’Ebre (N-420) pasando por Benissanet.
• Por la C-12, entre Rasquera y Ginestar, cruzando el río por el Paso de Barca.

Entrar por el Paso de Barca, el último original y sin motor de todo el Ebro, es una auténtica experiencia y permite disfrutar de la mejor panorámica de Miravet y el paisaje que lo rodea.

Qué ver en Miravet

1. Castillo de Miravet

Es una fortaleza imponente rodeada por una muralla de 25 metros de altura. Está en una posición estratégica. El castillo de Miravet está considerado como el segundo castillo románico más importante de España (después del Castillo de Loarre en Huesca). Además, es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura de la orden de Los Templarios junto con el castillo de Peñíscola. El precio de la entrada es la siguiente:

• Normal: 5 €
• Reducida: 3 € 

El horario es de martes a domingo, incluido los festivos:

• Del 16 de diciembre al 28 de febrero: de 10 a 16 h
• Del 1 de marzo al 31 de mayo: de 10 a 17.30 h
• Del 1 de junio al 30 de septiembre: de 10 a 20 h
• Del 1 de octubre al 15 de diciembre: de 10 a 17.30 h

2. Iglesia Vieja

Está situada en el centro del casco antiguo de Miravet y ha sido convertida en un monumento cultural después de años de abandono. Es un templo renacentista construido entre el s. XVI y XVII por la Orden del Hospital sobre la espacio donde se podía ubicar la antigua mezquita de la población musulmana. Fue redecorada con pinturas barrocas en el s. XVIII hechas por autores locales.

Durante la Guerra Civil fue saqueada y las imágenes y retablos fueron quemados; posteriormente fue abandonada. En los años 80, se inició la recuperación del edificio con exposiciones, conciertos, subastas, presentaciones de libros, etc.

3. Cap de la Vila

El núcleo histórico de Miravet es un entramado de casas que cuelgan sobre el río y que trepan por la montaña y los acantilados. Subiendo por su calles, puedes encontrar las típicas calles porticadas, casas antiguas, bonitos rincones y muy buenas vistas sobre el río y su vegetación.

También, destaca la desolación creada por la Batalla del Ebro, que aún se puede ver con las numerosas casas caídas y abandonadas.

Si inicias una ruta desde el lado del Ebro, en las casas de la Calle del Río podrás encontrar placas de la riada de 1907. Más adelante, encontrarás unas escaleras que bajan al río y donde junto está el antiguo astillero medieval; muy cerca de él hay una casa dentro del río, que era un antiguo molino. Si empiezas a subir encontrarás una portada y un porche, donde antiguamente estaba la puerta que cerraba la población.

Si miras a lo alto de la casa encontrarás la placa de la riada de 1787, la más grande que se tiene registrada en el Ebro. Continua subiendo por la Calle del Horno donde encontrarás «el Salto», zona desde donde podrás observar el Ebro y el meandro del Tamarigar, zona protegida por el interés de su fauna y flora.

Todavía hay más en Miravet

Sigue subiendo rodeando la iglesia y llegarás a una pequeña plaza donde destaca un gran arco; este arco era el lugar donde se reunía la comunidad musulmana de Miravet, ya que donde ahora está la iglesia, estaba la mezquita. Si subes hasta delante de la iglesia encontrarás el mirador de la Sanaqueta, antiguo patio de la mezquita, y que ofrece grandes vistas.

Si sigues la Calle de Ferreries, donde se férrea los caballos de los señores del castillo, llegarás a un camino empedrado, Costa de Riago, donde podrás leer el poema de Roque Lobo, ilustre Miravet que vivió gran tiempo en el exilio. 

Mapa a pie de Miravet

Espero haberte ayudado con esta información sobre qué hacer en Miravet.