Su reducido tamaño le ha llevado a recibir el sobrenombre de ‘El Pulgarcito de América’. El Salvador, a pesar de ser el único país de Centroamérica que no cuenta con acceso a las costas del Caribe, constituye sin duda uno de los destinos turísticos más interesantes. Su valor histórico y sus reliquias naturales excepcionales le han hecho convertirse en un punto de atracción irresistible para los visitantes. Sigue leyendo para saber que ver en El Salvador:
Al poseer una extensión relativamente pequeña, El Salvador puede recorrerse por tierra en unas pocas horas. La cercanía que existe entre todos los puntos de interés (tanto en la capital como en los pueblos o las playas) se une a una de las mejores infraestructuras viales de Centroamérica. Planificar una ruta turística resulta tremendamente fácil aún en caso de que la disponibilidad de tiempo sea reducida.
Qué ver en el Salvador
La infinita variedad de sus paisajes aglutina volcanes, cascadas, yacimientos arqueológicos, puertos, lagos y lagunas o miradores con impresionantes vistas. Además, uno de sus principales atractivos culturales reside en los vestigios que la cultura Maya dejó en sus tierras. Algunos de los enclaves más destacados son Tazumal, las Ruinas de San Andrés o La Joya de Cerén. El Salvador puede convertirse sin duda en una fantástica forma de romper el hielo antes de visitar otras regiones emblemáticas de la cultura Maya como Guatemala o México.
