El jamón ibérico de bellota es una de nuestras joyas gastronómicas por excelencia. En muchas ocasiones, por situaciones de la vida, algunos de nuestros familiares tienen que irse a vivir a otros países y seguir allí con su rutina profesional y personal. Habrá momentos en los que echen de menos algunos productos españoles, entre ellos, el jamón ibérico. Por este motivo, os presentamos algunos consejos para enviar jamón este producto estrella fuera de nuestras fronteras.
No todos los países permiten la entrada de jamón
Hay que tener en cuenta que este producto tan familiar y habitual en España, tiene una serie de características que en otros países suponen dificultades para su entrada. Una de ellas es que se trata de un producto no cocinado, es decir, que su carne aunque esté curada, está cruda. Y, en los casos de piezas enteras, pezuña y hueso pueden ser una dificultad añadida dependiendo del país.