En esta ocasión, mi destino elegido es Colliure. Colliure está enclavado entre mar y montañas, tiene un clima soleado. Por su historia, cuenta con un patrimonio cultural y arquitectónico excepcional. Varios monumentos notables son el Palacio Real o el Campanario.
Además de ser una ciudad marcada por su historia, Colliure siempre ha sido una fuente de inspiración artística para Picasso, Derain, Dufy, Chagall, Matisse y Marquet. Podéis llegar a Colliure de la siguiente manera:
Por carretera: Autopista A9: salida Perpignan Sud; avanzar en dirección de Elne, luego hacia Argelès/Mer, después tomar una las de las dos siguientes salidas: Salida 13 por la costa, salida 14 por la RN 114. (carretera nacional).
Por avión: Aeropuerto internacional de Perpignan-Rivesaltes. Durante todo el año hay vuelos directos desde París Orly-sud con la compañía Air France.
Por tren: Tren directo : París-Port Bou o TGV París Perpignan o TGV Bruselas-Perpignan – TGV Barcelona-Perpiñán.
Qué hacer en Colliure:
1. El Museo de Arte Moderno
El artista Jean Peské fundo el Museo en 1930. Podemos encontrar obras de muchos artistas modernos y contemperáneos (Cocteau, Camoin, Pignon, Valatat…).