El “turismo gastronómico” cada vez está más de moda y muchas personas eligen sus destinos turísticos teniendo muy en cuenta la gastronomía del lugar en cuestión. Por ello, la mayoría de las personas que buscan este tipo de experiencias culinarias, tienden a alojarse en hoteles céntricos, como es el caso de los hoteles en Lleida.

Y es que Lleida no solo sorprende por su amplia oferta cultural y su patrimonio histórico, sino que posee una oferta gastronómica muy rica que hace las delicias de los amantes del buen comer.

La cocina en Lleida tiene mucha personalidad y se caracteriza por sus productos frescos y de temporada. Así, las verduras y las hortalizas cobran una gran importancia en los platos junto con las carnes de granja o corral. Entre todas las carnes, cabe destacar la del cerdo, ya que la comarca destaca por su cría y engorde.

En otoño, los níscalos, las palomitas, las negrillas, los hongos… hacen su aparición en la cocina leridana, convirtiendo las setas en protagonistas irrebatibles en muchos platos.

Pero, sin duda, Lleida es la capital de la cocina del caracol, con sus mil maneras de cocinarlo: a la “llauna” (en unas chapas metálicas), con “sanfaina”, a la brutesca, a la gormata… Y con su fiesta gastronómica del Aplec del Caracol, que representa el máximo exponente de esta cocina autóctona.

Y como broche final, los dulces como las cocas de recapte, las pasas, los piñones, los “Granados”… terminan haciendo las delicias de los más golosos.

Por lo que, si eres un amante de la gastronomía y todavía no has tenido la oportunidad de disfrutar de la leridana, no dudes en reservar tu hotel en el centro de Lleida y disfrutar de la gran variedad que ofrece esta ciudad.